Libros prohibidos | Nivel Inicial y Primario
Libros prohibidos | Nivel Inicial y Primario
En este recurso, recordamos aquellos ejemplares de literatura infantil prohibidos en la última dictadura militar. A través de estos relatos podemos abordar con los más chicos una de las experiencias más dolorosas de nuestra historia nacional.
El 24 de Marzo “Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia” declarado por Ley Nacional N° 25.633 en conmemoración de quienes resultaron víctimas de la última dictadura militar, forma parte -desde el año 2006- del Calendario Escolar. Esta disposición se encuadra en una política de Estado que tiene como objetivo el ejercicio permanente de la memoria y la reflexión, la búsqueda de la verdad y el pedido de justicia.
El “Mes de la Memoria” es también una ocasión para recuperar textos prohibidos por la dictadura, conocerlos, redescubrirlos y ofrecerlos para su lectura.
«Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria” (Graciela Montes, El golpe y los chicos).
Un nuevo aniversario del golpe de Estado ocurrido el 24 de marzo de 1976 se presenta como una nueva oportunidad para reflexionar sobre el pasado argentino reciente y también sobre nuestro presente y futuro.
El desafío de la educación es promover explicaciones sobre una de las experiencias más traumáticas de nuestra historia nacional y habilitar preguntas que sirvan para comprender el pasado desde el tiempo presente y que permitan a su vez construir un futuro mejor. En este sentido, la escuela configura un espacio propicio para habilitar el diálogo, la indagación, el pensamiento crítico, la reflexión y la producción. Y para ello, es imprescindible que el equipo docente sin distinción de áreas, despliegue un trabajo transversal con multiplicidad de actividades, incluyendo en ellas a la comunidad educativa.
Niveles Inicial y Primario
Entre las obras prohibidas que se pueden recuperar para leer con los niños y niñas, se destacan: «El caso Gaspar» de Elsa Bornemann; «El pueblo que no quería ser gris» de Ayax Barnes; «Un elefante ocupa mucho espacio» de Elsa Bornemann; «La torre de cubos» y «La planta de Bartolo» de Laura Devetach; «El principito» de Anthony Saint Exupéry; entre otros.
-La Torre de Cubos Laura Devetach
La Torre de Cubos fue escrito a lo largo de 1964, y se destacó por su “ilimitada fantasía”. Es un libro que contiene muchas historias y cuentos que hablan de una nena que construye una torre de cubos que la lleva a mundos imaginarios, o una nena que dibuja en la pared de la cocina un pueblo y éste cobra vida, o de marineros de papel que quieren descubrir que es el mar, o un chico que se traga el silbido de un tren y forma un nuevo lenguaje, también un deshollinador desocupado que dibuja caminos de hollín y un monigote solitario que sale de la pared donde fue dibujado y se relaciona con un niño.
Entre todas estas historias, se encuentra también La Planta de Bartolo, donde Bartolo siembra una planta y al tiempo nacen cuadernos que el regala a los chicos del pueblo. Así los chicos, «escribían y aprendían con muchísimo gusto». Pero sucedió que el vendedor de cuadernos se enojó: primero quiso comprarle la planta a Bartolo y como se negó a venderla, envió a la policía, pero en ese momento llegaron todos los chicos silbando y gritando, «Buen negocio en otra parte, gritó Bartolo secándose los ojos».
Los cuentos de la autora hablaban de la vida cotidiana, por Ej: «los padres que trabajan, tas familias a las que no les alcanza la plata»…
Para la dictadura militar, tales calificativos tenía una carga peyorativa. Entre otros argumentos, la prohibición aducía que el libro criticaba «la organización del trabajo, la propiedad privada y el principio de autoridad».
«Del análisis de la obra La Torre de Cubos se desprenden graves falencias tales como simboíogía confusa, cuestionamientos ideológicos-sociales, objetivos no adecuados al hecho estético, ilimitada fantasía, carencia de estímulos espirituales y trascendentes.» (Resolución N° 480 del 23 de mayo de 1979. Ministerio de Cultura y Educación de Santa Fé, que prohibe la obra de Laura Devetach)
-Un Elefante ocupa mucho Espacio de Elsa Bornemann
Un elefante ocupa mucho espacio es un libro compuesto por 15 cuentos que tuvo reconocimiento internacional, (fue elegido para integrar la Lista de Honor, del Premio Internacional “Hans Christian Andersen”, otorgado por International Board on Books for Young People, con sede en Suiza.
Entre los cuentos que contiene el libro, la autora narra la historia de una huelga de animales en un circo, propuesta por el elefante, «Víctor, un elefante de circo, se decidió una vez a pensar “en elefante”, esto es, a tener una idea tan enorme como su cuerpo… ahí nomás les explicó a sus compañeros que ellos eran presos… que trabajaban para que el dueño del circo se llenara los bolsillos de dinero… que eran obligados a ejecutar ridiculas pruebas para divertir a la gente… que se los forzaba a imitar a los hombres… que no debían soportar más humillaciones y que patatín y que patatán. (Y que patatín fue el consejo de hacer entender a los hombres que los animales querían volver a ser libres… Y que patatán fue la orden de huelga general…)».
«Un elefante ocupa mucho espacio» de Elsa Bornemann, junto al libro «El nacimiento, los niños y el amor» de Agnés Rosenstieh, ambos editados por Librerías Fausto, fueron prohibido con el siguiente argumento:
«En ambos casos se trata de cuentos destinados al público infantil, con una finalidad de adoctrinamiento que resulta preparatoria a la tarea de captación ideológica del accionar subversivo (…) De su análisis surge una posición que agravia a la moral, a la Iglesia, a la familia, al ser humano y a la sociedad que éste compone.» (Decreto N°3155 del Poder Ejecutivo Nacional 13 de octubre de 1977)
El Pueblo que no quería ser gris de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes
«El pueblo que no quería ser gris» publicado por el sello Rompan Fitas, fue un libro que intentó acercarse a los chicos sin prejuicios. Escrito por Beatriz Doumerc e ilustrado por Ayax Barnes, el relato se basaba en la historia de un pueblo en el que el rey ordena pintar todas las casas de un mismo color, y la gente se opone.
En La ultrabomba, Palanca, el patrón de una fábrica usa la publicidad para vender bebidas fabricadas con residuos de petróleo y en su ambición por ser más rico, le ofrece al rey crear una ultrabomba. “Bien, dijo el rey, pero ¿cómo hacemos para convencer a la gente que haga la guerra por nosotros?”. Para eso, Palanca se hizo jefe de la televisión y en su noticiero todas las noches decía: “es lindo combatir y morir por mí y por el rey. Construyó la ultrabomba, los aviones, los tanques y fusiles y se los vendió al rey por cien ultramillones. Pero el piloto que volaba el avión y tenía que tirar la ultrabomba sobre el pueblo desobedeció y así empieza en toda la tierra una historia sin guerra.»
El pueblo que no quería ser gris, cuenta la historia de un rey al que no le interesaban las personas y sólo daba órdenes. Un día ordenó que todos pintaran sus casas de gris. Todos lo hicieron menos uno, que vio una paloma roja, azul y blanca y se le ocurrió usar esos colores para pintar su casa y esa idea se fue contagiando entre los vecinos del pueblo y llegó a la comarca cercana. «Y como pueden ustedes imaginar este cuento que acá termina por otro lado vuelve a empezar».
Ambos libros fueron prohibidos por la dictadura militar, a través del decreto N°1888 del 3 de septiembre de 1976, Como señala la notificación de Encontel enviada a la editorial: «De mi mayor consideración: me dirijo a usted a efectos de poner en su conocimiento que, por Resolución N° 437/76 SC, se prohibe la circulación por los servicios postales de la Empresa, de las publicaciones tituladas «La Ultrabomba” y «El pueblo que no quería ser gris», editadas en la Capital Federal de conformidad con los prescripto en el artículo Io del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 1888/76. Saluda a usted atentamente. (Aldo Colli, Jefe de la Sección Promoción del Departamento de Correos).
Entre los argumentos; se consideraba que vulneraba el poder arbitrario, la obediencia incuestionable, el fomento del prejuicio y porque inculcaba las decisiones colectivas para la vida ciudadana.
El Principito de Antoine de Saint-Exupéry
En El Principito se exaltan los valores de la amistad, el amor, la justicia, la ternura, la comprensión, la humildad, la sencillez, la lealtad, la solidaridad, la comunicación, la responsabilidad de velar por los seres más débiles y abandonados, y los confronta con la incomunicación, el poder ocioso, la falta de imaginación, la soledad egoísta.
En síntesis: la exaltación y supremacía de los valores espirituales sobre los de carácter meramente material. Fue censurado porque una obra infantil de este tipo era incompatible con el poder dictatorial del momento, que imponía el silencio, el individualismo y que para lograr sus objetivos empleo la crueldad y la violación ilimitada a los derechos humanos
Descarga
Un-elefante-ocupa-mucho-espacio-Elsa-Bornemann (pdf)la_planta_de_bartolo (pdf)
Publicado el:
jueves 12 de marzo de 2015
Fuente:
- Plan Nacional de Lectura
Autor:
- Portal @prender
Nivel:
- Primario
Área Curricular
- Cs. Sociales y Humanidades
Temática
- Derechos Humanos
Tipo de Recurso
- Propuesta de Enseñanza