140 años de la Ley de Educación 1420
140 años de la Ley de Educación 1420
El 8 de julio se conmemora la sanción de la Ley 1420 que en 1884 estableció la educación primaria, común, gratuita y obligatoria.
En 1884, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, se promulgó la ley más importante para Argentina hasta avanzado el Siglo XX. La Ley 1420 es considerada la base primordial del sistema educativo argentino porque estableció que la educación es un derecho. Esto posibilitó el acceso a otros derechos fundamentales.
El debate acerca de esta Ley fue uno de los más intensos y de largo alcance en nuestra historia. Distintos puntos de vista en torno a la enseñanza religiosa, la escuela mixta y al control del Estado sobre la educación dividieron a la generación del ochenta.
¿Qué establecía la Ley?
El eje fundamental de la Ley 1420 fue la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual.
Esto quiere decir que la escuela pública debe estar al alcance de todos los niños y niñas, y que el Estado debe garantizar los medios para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos estipulados por ley, la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas y el control de la educación, ya sea privada o pública.
A partir de entonces, niñas, niños, hombres, mujeres, nativos, inmigrantes, rurales o urbanos, pobres o ricos, debían concurrir a la misma escuela, en igualdad de condiciones y aprender lo mismo para formarse como ciudadanos y poder ejercer sus derechos.
Algunos de los puntos más importantes de la Ley
-Plantea por primera vez la igualdad de acceso a la educación entre hombres y mujeres.
-Postula la presencia y responsabilidad del Estado en el diseño, sostenimiento, supervisión y financiamiento educativo.
-Prohíbe los castigos corporales.
-Crea un fondo permanente de escuelas para su financiamiento.
-Dispone la atención a la salud de las infancias.
–Y define el carácter laico de la enseñanza.
Juana Manso y la Educación
Juana Paula Manso fue una incansable educadora, traductora, periodista y escritora, que nació en Buenos Aires el 26 de junio de 1819, y falleció en esa misma ciudad el 24 de abril de 1875.
Su vida no puede comprenderse por fuera de los tiempos políticos del país: en los años posteriores a la Revolución de Mayo, la República Argentina se debatía entre dos modos de entender la organización del país: la propuesta unitaria, con sede prevalentemente en Buenos Aires y la federal, que representaba los intereses y la cultura de las demás provincias.
Su padre, José María Manso, era partidario de las ideas de la revolución de Mayo, había participado en las luchas por la Revolución de 1810 y fue colaborador del gobierno de Bernardino Rivadavia. Es en ese contexto que nace Juana, destacándose por su inteligencia y su deseo de aprender: con 14 años, realiza su primera traducción del francés al español: una novela que su padre publicó.
Autodidacta en su búsqueda de educación, su vocación de pedagoga la llevó a generar espacios de educación para otras mujeres, creando el Ateneo de señoritas en 1840, en Montevideo, donde se había exiliado su familia.
A mediados de 1859, regresó definitivamente a Buenos Aires; ese año se produce el encuentro con una figura central de la educación argentina: Domingo Faustino Sarmiento. Con él forjó una profunda amistad de admiración y respeto mutuos: coincidían, sobre todo, en sus ideas sobre la educación argentina, y la necesidad de que sea impartida a la población en general. Tanto valoraba Sarmiento a Manso, que se convirtió en la primera mujer en ser funcionaria pública, y una interlocutora clave: los aportes e ideas de Juana fueron fundamentales para la redacción de la ley 1420.
Publicado el:
martes 25 de junio de 2024
Autor:
- Portal @prender
Nivel:
- Primario
- Secundario
Área Curricular
- Cs. Sociales y Humanidades