Un museo que es un parque de diversiones para aprender

Un museo que es un parque de diversiones para aprender

Porque la atención de los chicos a veces es difícil de captar, el Museo Interactivo «Puerto Ciencia» ofrece una forma novedosa de construir conocimiento, a partir de explicar con juegos interactivos leyes científicas.

Todo surgió hace ya 13 años: el Museo de Puerto Ciencia nació tímidamente a través de un Proyecto de Extensión e Investigación de la Facultad de Ingeniería. Tímidamente porque sus inicios se dieron en una carpa, pero con el tiempo fue adquiriendo mayores proporciones. En un principio estuvo en el puerto y actualmente está ubicado en un galpón del Ferrocarril cedido por la Municipalidad de Paraná a través de un Convenio.

Cuando se le pregunta a su director, el Ing. Agustín Carpio, en qué consiste Puerto Ciencia, él nos cuenta: “acá nos dedicamos a hacer ciencia para todos, para personas desde los 3 hasta los 99 años, mostrar fenómenos científicos de forma muy sencilla, y además conocer el hecho de que se aplican en la vida cotidiana”, y agrega “nuestro Museo está completamente desarrollado y compuesto por gente de la Facultad de Ingeniería. Nosotros nos abastecemos mucho desde la investigación, permanentemente tenemos proyectos de investigación, ya sea con la universidad, a veces a nivel nacional con el CONICET, con organismos como la UNESCO, o con la provincia, o sea, son subsidios que obtenemos presentando proyectos, para recibir distintos tipos de ayuda”.

Lo que se trabaja desde la Universidad es sobre todo para ver cómo influye la interactividad en la enseñanza de la ciencia. En este sentido Carpio explica: “interactivo es cuando uno puede relacionarse con el fenómeno, sería usar las manos, los sentidos, cosa que en la escuela se hace muy poco, entonces ofrecemos lo interactivo que es fácil de manipular y que además les ayuda a obtener sus propias conclusiones”. Así son todos los equipos que se pueden encontrar en Puerto Ciencia, ubicado en Bv. Racedo y Pascual Palma. Al entrar allí, lo último que se le viene a la mente a uno es una imagen de un museo convencional, sino más bien es como el parque de diversiones de los museos. “Nosotros le mantuvimos el nombre de museo específicamente por eso, porque la definición de museo es esa, no es museo solamente lo que está quieto, viejo y guardado, museo es esto también, algunos le llaman Centro de Ciencias, nosotros preferimos mantener el nombre de museo”, agrega Carpio, cada vez más entusiasmado en la charla, que transcurre cadenciosa en el tono de voz bajo del Ingeniero.

La charla se extiende, se habla de política, del problema de conseguir fondos para realizar más proyectos, para acercar el Museo a todas las escuelas de las diferentes localidades del país, a pesar de que ya se recorrió más de media Argentina y el exterior, y les valió un Primer Premio de UNESCO por la Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe en el biaño 98/99, también de la necesidad de un aumento a los pasantes, sin dejar de mencionar que los demás integrantes están todos ad honorem, tantas, tantas cosas, tan ricas e interesantes; del proyecto denominado Manual de la Ciencia Cotidiana, ciencia para que lo haga la gente en la casa, con el vinagre, la sal, la cebolla, la acelga, pilas viejas, con cosas así se hace ciencia, para explicar fenómenos, y la lista sigue.
El Director cuenta que también tienen lo que se denomina Museo Itinerante, y cuando se indaga acerca de la metodología de trabajo, Carpio narra y da su opinión acerca de lo importante que son los cursos de capacitación docente, que es otro de sus fuertes: “creemos que al docente hay que capacitarlo, no en contenidos, porque él sabe a donde puede recurrir, sino en metodología, en abrirle la cabeza de las cosas en las que puede aplicar lo que él sabe. Todas esas cosas que el docente, cuando enseña algún principio, tiene que decirle al alumno en qué se aplica, cómo lo ven en la vida cotidiana, eso es fundamental. Los docentes no deben desaprovechar esta experiencia. A veces vienen y tienen miedo de entrar, y yo siempre les digo que el éxito del museo es que cuando los chicos vengan se vayan con más preguntas todavía, los docentes tienen miedo que los chicos después vayan a la escuela a preguntar. Pero lo rico es poder buscar, para encontrar soluciones, porque no hay que criar al chico como un individuo que sea una biblioteca andante, sino que sepa a dónde buscar las cosas. Hoy vivimos en la época de la información, no puedo estar al tanto de toda la información, la cuestión es saber buscarla y usarla, eso es importante. Si el docente entiende eso y se capacita en metodología, va a cambiar mucho la educación”.


En este sentido en Puerto Ciencia tienen como piedra angular enseñar el método científico, que ayuda a saber cómo encarar un problema, cómo abordarlo, porque según el Director, “en la vida son todos o problemas o necesidades, entonces, cómo hago para acceder a algo o solucionar un problema, para eso hay un método científico, el mismo método que utiliza el investigador. Ante un problema me paro, y tengo que aplicar lo que yo sé, digo qué es esto, cuáles son las alternativas, dónde está el problema, qué metodología, qué solución le puedo encontrar, porque todos los problemas aunque no tengan solución tienen una manera de minimizar sus efectos que es importante”.

Puerto Ciencia fue el primer museo de su tipo que hubo en una Universidad Pública del país, ahora hay cuatro o cinco. Cuando se fundaron estos museos se creó lo que se llama AACEMUCIT (Asociación Argentina de Centros y Museos de Ciencia y Tecnología), que además forman parte de la Red POP (Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología para América Latina y el Caribe), aunque lamentablemente, subraya Carpio “hay una cuestión de analfabetismo científico generalizado en la población mundial y ni que hablar del analfabetismo científico político, y agrega, hay dos palabras que se usan: la popularización y la alfabetización, alfabetizar es enseñar y popularizar es que esto llegue a las masas ¿Y por qué es necesario popularizar a la ciencia? Porque da capacidad de decisión cuando la tenemos, ¿y cuándo la tenemos?, cuando vamos a votar”.
“Pasen y vean” es la frase que, cual si fuera un parque de diversiones, convoca a niños y grandes a entender fenómenos científicos como si se estuviera jugando, haciéndolos partícipes directos de la exquisita aventura del conocimiento.

 

Publicado el:

lunes 4 de diciembre de 2017

Autor:

  • Celeste Ramírez

Nivel:

  • Secundario

Tipo de Recurso

  • Artículo