Para abordar en el aula de Secundaria los resabios de la última dictadura cívico militar

Para abordar en el aula de Secundaria los resabios de la última dictadura cívico militar

En este recurso presentamos material de acompañamiento al desafío de trabajar en el aula una de las experiencias más traumáticas de nuestra historia nacional, habilitando preguntas que sirvan para comprender el pasado desde el tiempo presente.


El 24 de Marzo«Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia»declarado por Ley Nacional N° 25.633 en conmemoración de quienes resultaron víctimas de la última dictadura militar, forma parte -desde el año 2006- del Calendario Escolar. Esta disposición se encuadra en una política de Estado que tiene como objetivo el ejercicio permanente de la memoria y la reflexión, la búsqueda de la verdad y el pedido de justicia.

En la provincia de Entre Ríos, desde el 1º de Marzo y el 2 de Abril del presente año escolar se desarrollará el «Mes de la Memoria» instaurado por Decreto Provincial N° 492 MCyC, con fecha del 5 de marzo de 2012.

En ese período, los docentes y alumnos de las escuelas e instituciones educativas, de gestión estatal y privada dependientes del Consejo General de Educación, en todos sus niveles y modalidades organizarán y desarrollarán una serie de acciones que tengan por finalidad contribuir al conocimiento histórico de los hechos acaecidos en el período comprendido entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983 y a lograr la efectiva concreción de los postulados de «Memoria, Verdad y Justicia».

El«Mes de la Memoria» es también una ocasión para recuperar textos prohibidos por la dictadura, conocerlos, redescubrirlos y ofrecerlos para su lectura.
«Uno los hechos sucedidos durante la última dictadura cívico-militar fue la censura de libros, de autores y de editoriales que afectó directamente a las instituciones educativas impidiendo la posibilidad real de formar lectores críticos. La pérdida de derechos de la ciudadanía incluyó también la de poder elegir qué leer. Los libros y la mayoría de las publicaciones empezaron a ser, para los gobernantes, objetos no del todo confiables»(Bello, A. 2009).

El Golpe Militar de 1976 implemento un plan sistemático de «desaparición de bibliografía».Las ideas discordantes al «orden» debían ser acalladas y por ello se atacó a los refugios de la palabra. La literatura infantil no escapó a los siniestros secuestros: aduciendo “excesos de imaginación” y bajo el argumento de que fomentaban actitudes “subversivas” en los niños, muchos libros fueron prohibidos, sacados de circulación y quemados en hogueras públicas.

Lectura de libros prohibidos durante la última dictadura militar. Análisis del texto, debate y reflexión sobre los argumentos de su prohibición.

Los estudiantes de escuelas secundarias podrán leer: “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar” de Rodolfo Walsh; “Todos los veranos” de Haroldo Conti; y “El eternauta”, de Héctor Oesterheld.

También se puede trabajar con los poemas “La verdad es la única realidad”; “La pura verdad”, de Francisco Urondo; y “Poemas IV y IX, Versos aparecidos”, de Carlos Aiub, y con canciones tales como “Botas locas” y “Juan Represión”, de Sui Generis; “Como la cigarra”, de María Elena Walsh. y “Canción para mi América”, de Daniel Viglietti.

¿Cómo abordar esta bibliografía? Ejemplo de actividad
1. Buscar información sobre el autor y sus obras.
2. Leer con los estudiantes el fragmento de la “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar”.
3. Reflexionar y debatir en grupo acerca de: los aspectos de la regresión económica que fueron visualizados y destacados por Walsh a sólo un año del Golpe; el porqué de la necesidad de la dictadura de implementar ese proyecto económico; qué individuos y/o grupos sociales o políticos protagonizaron ese proyecto y qué relación se puede establecer entre ese proyecto económico y el terror implementado desde el Estado.

La «Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar» es uno de los documentos políticos más importantes de la historia argentina. Fue redactada por Rodolfo Walsh, periodista, escritor y militante político que está desaparecido desde 1977. El texto, además de denunciar los crímenes de !a dictadura, desentraña las razones más profundas de ese período: el haber interrumpido un gobierno democrático para aplicar un plan económico regresivo y aniquilar cualquier intento de resistencia a ese proyecto.

El 25 de marzo de 1977, Walsh distribuyó la carta en distintos buzones de la ciudad de Buenos Aires. La envió a las redacciones de diarios internacionales y locales. Ningún medio local la publicó. El texto finalizaba diciendo: «Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esta junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace tiempo de dar testimonio en tiempos difíciles»

Fragmento de la «Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar»

…«Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los Derechos Humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.

En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300 mil nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.

Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares.

Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de ta salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la “racionalización”.

Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subterráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo, el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del Ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe. Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar “el país”, han sido ustedes más afortunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en sólo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13%) en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.

Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.
Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esta Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el Ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.

Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda:
Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos”.
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el “festín de los corruptos”. Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional».
(Roberto Baschetti (Comp.), Rodolfo Walsh, Vivo, Buenos Aires, De la Flor, 1994.)

«Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria» (Graciela Montes, El golpe y los chicos).

Los treinta y siete años del golpe de Estado ocurrido el 24 de marzo de 1976 se presentan como una nueva oportunidad para reflexionar sobre el pasado argentino reciente y también sobre nuestro presente y futuro.

El desafío de la educación es promover explicaciones sobre una de las experiencias más traumáticas de nuestra historia nacional y habilitar preguntas que sirvan para comprender el pasado desde el tiempo presente y que permitan a su vez construir un futuro mejor.
En este sentido la escuela configura un espacio propicio para habilitar el diálogo, la indagación, el pensamiento crítico, la reflexión y la producción.

Y para ello, es imprescindible que el equipo docente sin distinción de áreas, despliegue un trabajo transversal con multiplicidad de actividades, incluyendo en ellas a la comunidad educativa.

Publicado el:

miércoles 11 de marzo de 2015

Autor:

  • Celeste Ramírez

Nivel:

  • Secundario

Área Curricular

  • Cs. Sociales y Humanidades

Temática

  • Derechos Humanos