Educar para el orden

Educar para el orden

Recordar no es anclarnos en el pasado: en principio, es la opción para pensar de un modo diferente el presente y el futuro. En este artículo, se abordan las estrategias implementadas en el ámbito educativo por la última dictadura militar.


A lo largo de la historia, cada modelo de Estado promovió funciones diferentes al sistema educativo. Durante el Proceso de Reorganización Nacional la educación fue considerada en su rol político de garantizar el orden social necesario. La disciplina y el orden se convirtieron en funciones mucho más importantes que el propio proceso de enseñanza y aprendizaje.
El comienzo de la película “La historia oficial” hace una clara referencia al escenario escolar de la época. Escenario montado para que la vida escolar contribuyera a lograr los objetivos explícitos del gobierno en el ámbito educativo:
“Tendrá primacía inmediata en la acción del gobierno de la educación, la restauración del orden en todas las instituciones escolares. La libertad que proclamamos como forma y como estilo de vida, tiene un precio previo, necesario e inexcusable: el de la disciplina” (Clarín 14 de abril de 1976).
Esta modalidad disciplinaria se implementó sobre diferentes órdenes de la cultura escolar. En el orden instrumental, referido al conocimiento públicamente validado, las estrategias estuvieron centradas en:
– la exclusión de los docentes y contenidos que no brindaban garantía ideológica,
– el vaciamiento de los contenidos socialmente significativos y de los modos procesuales de construcción del conocimiento
– la distribución de pautas de socialización individualistas.
En el orden expresivo, la transmisión de valores, las formas de organización de la escuela, la relación con las instituciones del exterior, se adoptó como política:
– la clausura de los mecanismos de participación social en la orientación y conducción del sistema de enseñanza,
– el disciplinamiento autoritario de todos los agentes comprometidos en la actividad educativa
– la transferencia de la lógica burocrática al ámbito escolar.

La combinación de estas estrategias permitió vaciar la escuela de contenidos sustantivos. Así, los ritos escolares pudieron constituirse en los medios más eficaces para la naturalización de significados siendo reforzados por calendarios, conmemoraciones, normativas en el uso de los símbolos. Se buscaba una total identificación entre los ritos seculares y los religiosos, para lograr un respeto divino por los mismos ya que en la visión de las autoridades, restaurarían el sistema de valores perdido.
El Ministerio de Educación involucró a docentes y alumnos en actividades que transmitían la idea de un destino histórico y un mandato de rechazo a todo aquello que atentara contra la nacionalidad. Se delegaron en los docentes las responsabilidades prioritarias en cuanto a la labor educativa: formar niños que sepan sus deberes, seres humanos dignos de ser argentinos, seres humanos correctos. Dicha formación estaba centrada en las capacidades “morales” de los individuos. La devoción, el amor sin límites y la entrega eran los móviles invocados de la labor educativa, dando continuidad y resaltando significaciones vigentes desde largo tiempo en la historia de los docentes. Un afiche gubernamental ponía en la voz de los mismos: “Mientras están conmigo yo soy la madre de todos estos chicos. Protegerlos y darles confianza es mi manera de hacer bien los deberes.”

En este contexto, la escuela también podía convertirse en cuna de un poder contrario y ser docente, sinónimo de subversivo. La dictadura, consciente de este poder, desarrolló múltiples mecanismos coercitivos de control: listas negras de docentes, nóminas de textos y autores prohibidos, circulares técnicas que posicionaban claramente el pensamiento del Proceso de Reorganización Nacional. Ejemplo de ésto es el documento emanado del Ministerio de Cultura y Educación de 1976 por Resolución 538/77 “Subversión en el ámbito educativo” y distribuido en la todas las escuelas.
¿Por qué pensar en esto después de 34 años? Hay muchísimas respuestas, por supuesto, ésta puede ser una más entre tantas importantes:
“Los espejos están llenos de gente.
Los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos, los vemos…”
(Eduardo Galeano, 2008)

DOCUMENTOS COMPLEMENTARIOS:

-Subversión en el ambito educativo. Conozcamos a nuestro enemigo:

subversion-en-el-ambito-educativo-conozcamos-a-nuestro-enemigo-capitulo-3

-¿Que hace usted para que su hijo no sea un guerrillero?:           

que-hace-usted-para-que-su-hijo-no-sea-un-guerrillero

Carta abierta a los padres. Revista Gente:      

carta-abierta-a-los-padres-revista-gente-me-gobierno-de-la-ciudad-de-buenos-aires

 

Fuentes: FILMUS, D y GLUZ, N: “Política educacional – Cuaderno de trabajo” – Universidad Nacional de Quilmes. Licenciatura en Educación. Primera edición: febrero de 2000-.
LAUDANO, Claudia: “Las mujeres en los discursos militares”. Colección Papeles de investigación – Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional del Litoral, Universidad Nacional de Quilmes- Red de Editoriales de Universidades Nacionales – Página/12 – 1995. Argentina.

Colaboración: Prof. Marina Maidana, Técnica Docente de la Dirección de Enseñanza Primaria.

Publicado el:

miércoles 11 de marzo de 2015

Fuente:

  • Colaboración de M. Maidana, Técnica Docente de Educ. Primaria

Autor:

  • Carolina Stang

Nivel:

  • Inicial
  • Primario
  • Secundario

Área Curricular

  • Cs. Sociales y Humanidades

Temática

  • Derechos Humanos

Tipo de Recurso

  • Artículo