Didácticos «Espinosos en macetas»

Compartimos un proyecto participativo e innovador implementado por la Escuela de Educación Integral Nº 30 «Dr. Augusto Vanerio», de la localidad de San José que, apelando a los procesos tecnológicos, trabajó sobre distintas especies de cactus y crasas.

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La docente de Educación Especial Mariana Lescano nos acercó una propuesta didáctica que implementó en el Taller de Huerta Orgánica y Jardinería de la EEI N° 30 «Dr. Augusto Vanerio», de San José (Colón).
Con el sugestivo nombre de «Espinosos en macetas» el proyecto se centró en la construcción de recipientes en cemento con el objetivo de ubicar allí los cactus cultivados.

Lescano explicó a @prender que «uno de los objetivos fundamentales del Proyecto Institucional, en lo que refiere a los talleres, es brindar a los alumnos orientaciones vocacionales, desarrollando habilidades y competencias. Es decir, poder abrir un abanico de posibilidades en donde cada uno pueda elegir y decidir cuál va a ser el camino a transitar en su formación laboral».

Sustentado en los diferentes contenidos, saberes y situaciones de enseñanza propios de la Educación Tecnológica, «Espinosos en macetas» se enmarca en el Diseño Curricular de la Provincia, fundamentalmente en lo que respecta a la enseñanza de procesos tecnológicos.

En este sentido, la docente precisó que «Cuando los alumnos del Taller Huerta Orgánica y Jardinería plantearon el deseo de trabajar con otro tipo de materiales, diferentes a los que por lo general se utilizan en la huerta, me pregunté ¿Por qué no?… ¿Pero cómo hacerlo, cómo incorporar otros materiales, de qué manera?…Una serie de interrogantes me invadieron».

Tiempo más tarde, y mientras el grupo observaba y trabajaba con cactus y crasas -especies en las que la raíz, tallo u hojas se han engrosado para permitir el almacenamiento de agua en cantidades mayores que en las plantas normales-, hicieron su propuesta ante un problema que se presentó: «Se necesitaba comprar macetas, pero éstas eran muy costosas. Fue en ese momento cuando expresaron ¡Y si las hacemos nosotros de cemento! Mis dudas comenzaron a disolverse, solo tenía que escuchar a mis alumnos, ellos me enseñarían el camino que tendríamos que recorrer».

Entre cactus y netbooks
Los estudiantes habían iniciado un proceso de búsqueda, movido por los deseos y guiado por un problema a resolver. «El primer paso estaba dado. Comenzamos entonces a recolectar información, navegamos en la web, utilizando las netbooks, herramienta que fue de gran importancia. También consultamos bibliografía, y pedimos el asesoramiento a personas expertas en la realización de macetas. Con todos esos datos, empezamos a experimentar (…) Sabíamos que los cactus prefieren las altas temperaturas, que necesitan poca agua, que son fuertes y resistentes. Cactus y cemento serían una buena combinación».

El proceso
«Durante la experimentación nos sucedieron varias cosas importantes. Primero, realizamos macetas con un maestro macetero que colaboró con nosotros enseñándonos distintas técnicas, como utilizaba moldes que eran costosos y difíciles de conseguir y los pasos de realización eran largos y complicados, decidimos seguir buscando nuevos materiales y procedimientos.
Comenzamos a juntar distintos materiales. Pedimos colaboración a los alumnos, docentes y padres para conseguir envases descartables de distintos tipos y medidas. También necesitábamos algún producto que cumpliera la función de antiadherente. En ese momento, comentamos el daño que hace el aceite de cocina usado cuando lo tiramos en las cañerías, inmediatamente lo incluimos como parte del material».

La importancia de experimentar
«Cometimos varios errores que nos sirvieron de aprendizaje. Uno de ellos, seguramente el más significativo, fue que realizamos la mezcla antes de aceitar los moldes, cuando fuimos a llenar los mismos la mezcla se había secado.
Otro de relevancia fue que cuando los moldes son de material demasiado duro no se pueden desmoldar, también no deben ser macetas muy finas, porque se quiebran cuando se realiza la perforación o agujero de drenaje».
«Los resultados obtenidos fueron los esperados. La experimentación constante nos da la posibilidad de usar la imaginación y la creatividad. Perfeccionar la técnica, es el nuevo objetivo».

«Las macetas de cemento, aparte de ser muy lindas, son un complemento perfecto para los cactus, crasas y suculentas, porque sus cualidades son las necesarias para mantener la temperatura justa que necesitan estas plantas. Sin perder de vista que reciclando materiales colaboramos con el cuidado medio ambiente».
Por último, Mariana destacó el compromiso y responsabilidad de todos los estudiantes del Taller que participaron de esta novedosa iniciativa.